¡NO TODO ESTÁ PERDIDO!

Expertos proponen distintas estrategias para personas con discapacidad (PCD) y plantean novedosas herramientas para “reconfigurar” la mirada hacia esta condición.

En las antiguas culturas primitivas se abandonaba y dejaba morir a los niños deformes o discapacitados. Era normal el infanticidio cuando se observaban anormalidades y, si eran adultos, se los apartaba de la comunidad porque no se los consideraba capaces de sobrevivir. Mientras otras sociedades de la Antigüedad veían la deformidad como marca del pecado, solo unas pocas, las Nórdicas, consideraban a los lisiados como sabios o dioses.

Según investigaciones históricas, recién con el advenimiento del Cristianismo se inició un verdadero movimiento de asistencia y consideración hacia los minusválidos, los marginados, los desprotegidos. Si bien esa visión cambió radicalmente, se pasó a confinarlos de por vida en hospitales sin la posibilidad de reinsertarse socialmente.

En la actualidad, las personas discapacitadas van al colegio, hacen deporte, trabajan y conforman familias, exponiendo así un nuevo cambio de paradigma.

La experta en educación física especial Cristina Expetxe explica el marco socio-político que atraviesan las personas con discapacidad y refuerza la idea de trabajar con el deporte para desarrollar sus vidas.

“La ley 26.378 dice que las personas tienen que tener la posibilidad de estudiar, hacer deporte o generar una participación en cualquier ámbito de la vida”, detalla la coordinadora del departamento de inclusión del club Vélez Sarsfield.

Según un índice desarrollado por la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), nuestro país cuenta con alrededor de 1.594.888 personas con esta condición y la gran mayoría se concentra en la provincia de Buenos Aires.

Cristina Espetxe explica que al momento de trabajar con este tipo de personas es fundamental conocer algunos aspectos. “Para ser lo más profesional posible, lo mejor es saber qué tipo de discapacidad tiene, así evitamos generar algún mal”, expresa la especialista.

Además, la coordinadora hace énfasis en las ventajas que el deporte genera en la vida de estas personas.“El beneficio del deporte es mega y se basa en varios aspectos como lo biológico, lo social, lo psicológico y hasta a nivel cognitivo”, desarrolla la experta.

Encuentro generado entre el fútbol senior y fútbol inclusivo del club Vélez Sarsfield.

Aunque si de trabajo cuerpo a cuerpo se trata, el psiquiatra Fabian Villodas, cuenta cómo el “cariño” y la idea de “familia” se vuelven herramientas viables para el acompañamiento de estas personas.

“Además del deporte, la música y la naturaleza yo le agregaría el amor, las caricias y los abrazos como estímulo permanente y que es necesario para nuestro desarrollo social”, fundamenta Fabian Villodas, quien coordina un conjunto de casas de salud mental, en La Matanza.

Foto cedida por una referente de las casas de salud mental acompañadas por el Dr. Villodas- Equipo de dirigentes de la comunidad que trabajan con las personas con discapacidad intelectual.

Según el psiquiatra, el deporte es significativo para trabajar la salud en personas con discapacidad ya que la actividad física evita que sus cuerpos se atrofien y puedan padecer o desarrollar otras dificultades.

El licenciado en Educación Física y creador del Seleccionado Nacional de Fútbol Sala para ciegos "Los Murciélagos", Enrique Nardone, en declaraciones periodísticas comenta sobre la realidad concreta del deporte para mejorar la vida de las personas con discapacidad.

Entrenamiento con “Los Murciélagos”

“Aprenden a quererse, a cuidarse cada día más y a disfrutar de lo que hacen”, describe Nardone. Además, resalta el “compromiso” y “afectividad” que toman estos jugadores con el grupo y el lugar social creado por y para ellos.

La realidad para las personas con discapacidad se encuentra en una mejora constante y esa seguridad se ve resguardada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos el cual establece 10 leyes que amparan a estas personas.

Sin embargo, en la actualidad, el proyecto de decreto que evalúa el Gobierno para desregular las prestaciones que reciben las personas con discapacidad podría representar un problema para este sector de la sociedad.

En una entrevista para Radio Continental, el 4 veces campeón de los Juegos Parapanamericanos, Gabriel Copola, afirmó que el cambio de paradigma hoy es una realidad asumible que se va construyendo con los aportes de todos.

Gabriel Copola en el torneo de Toronto 2015.

A los 11 años, el deportista tuvo una fractura en la columna que lo dejaría sin poder usar sus piernas por el resto de su vida. En la actualidad, el campeón trabaja para lograr que las personas con discapacidad no sean meros espectadores de la vida.

“Cuando me dijeron que no podría volver a caminar no entendía bien lo que pasaba, pero creo que tengo esa capacidad de decir ‘es lo que me tocó, vamos para adelante’, nunca pensé en bajar los brazos o en dejar de hacer deporte”, comenta cuando es consultado por los periodistas.