AL ALCANCE DE LOS PIES
- Kiara Zangari

- 31 oct 2023
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 18 nov 2023
Nuestro planeta Tierra empieza a pasar factura por todas las prácticas invasivas que realizamos los humanos día a día para mantener nuestra forma de vida, en especial nuestra alimentación. La contaminación, la deforestación y el cambio climático son solo algunos de los resultados negativos de nuestras acciones. Ahora bien, ¿qué pensarías si te digo que parte de la solución está al alcance de nuestras manos, o mejor dicho, de nuestros pies?

Debajo de nosotros, en el suelo que recorremos día a día se encuentra una gran fuente de minerales y carbono, nuestra fuente de alimento, pero también la solución a nuestros problemas ambientales. La población mundial ya superó los 8.000 millones de habitantes y sigue aumentando a un ritmo imparable. Según la información proporcionada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para el año 2050 se estima que habrá 10 mil millones de personas en la Tierra.
Sin embargo, nuestro planeta y sus recursos no son infinitos. Garantizar el acceso a alimentos para todos se convierte en una prioridad, y el desafío de hacerlo sin destruir nuestra gran alacena es fundamental. Es en este punto cuando entra en juego renovar nuestra forma de generar alimentos. Se calcula que la agricultura intensiva representa aproximadamente una cuarta parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, por ello comenzó a apostarse a la agricultura regenerativa.

¿Qué es la agricultura regenerativa?
Con un nombre digno de película futurista, está agricultura utiliza técnicas para restaurar la calidad del suelo gracias a la adopción de prácticas de manejo sostenibles. Se promueve una labranza menos agresiva para el suelo que garantice alimentos de calidad nutricional.
Mejor explicarlo paso por paso:
Reducir el daño físico, biológico o químico de la tierra. No se utiliza la labranza para preparar la tierra.
Se mantiene la tierra cubierta por plantas durante todo el año para contribuir a mantener y mejorar la salud del suelo.
Se deja que la naturaleza se autorregule porque los pesticidas y los fertilizantes pueden matar microbiología importante y hacer que los cultivos sean vulnerables..
Se integran plantas y animales para que los campos nunca estén vacíos y que el pastoreo sobre los cultivos sea controlado, esto es muy útil para fertilizar la tierra de forma natural.
Cambiar el modo de cultivar implica bastante trabajo, ¿cuáles son las ventajas de implementar esta técnica? Las especialistas aseguran que vale la pena el esfuerzo ya que los alimentos serían más nutritivos, los cultivos más resistentes y se reduciría el consumo del agua.
Es elemental empezar a reparar el daño que le venimos generando al planeta, este modelo de agricultura es un paso más en ese camino.
Fuentes:





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