ARGENTINOS: DE RELATOS SALVAJES A LUNA DE AVELLANEDA

¿Qué podemos descubrir de la sociedad si analizamos estas películas?¿Reflejan verdaderamente lo que somos?

Los directores Damián Szifrón y Juan José Campanella. | Foto: Google imágenes.

“Bombita” Darín no se conformó con tener que pagar una multa de tránsito “injusta” y capaz un poco lo entendemos (o no tanto). Después de sortear sin éxito los laberintos burocráticos, hizo explotar su auto en medio de la oficina de acarreo. Un argentino harto, frustrado e impotente, que cedió ante su pulsión violenta.

El club deportivo “Luna de Avellaneda” estaba en un contexto de crisis económica insostenible cuando aparecieron inversionistas con ofertas para convertirlo en un casino. Roman Maldonado, uno de los socios más antiguos, se pone la camiseta para salvar el espíritu del club junto a los vecinos del barrio. La importancia del legado familiar, el honor y los valores comunitarios son sagrados para este argentino.

En definitiva, ¿qué vemos sobre nosotros cuando miramos cine nacional?

Espejito, espejito…

La Lic. En Comunicación social, Maite Cavasso, se especializó en la rama audiovisual y durante la carrera realizó estudios relacionados a la influencia de los films en el ámbito comunitario. Según explica la Licenciada, “el cine es de las mejores formas de transmitir conocimiento, porque cualquier persona en el mundo ve películas”.

Y sí, más de un millón de espectadores atrajo Relatos Salvajes a las salas durante las primeras semanas de su estreno.

De acuerdo con la comunicadora, la industria cinematográfica se destaca como un poderoso dispositivo que construye significados e interpreta y a su vez reproduce la realidad. “Sirve para sacar a la gente de su burbuja - asegura - y genera una identificación en nosotros, como por ejemplo, cuando Darín sufre por no llegar a pagar los servicios”. En este sentido, las películas de Juan José Campanella también fueron y siguen siendo un punto de partida para reflexionar sobre lo social.

Ante escenarios desesperanzadores en cuestiones políticas o económicas, la cuestión clave sería preguntarse, ¿cómo somos en estas situaciones?¿Qué valores queremos mantener?

Civilización o barbarie

Lo que comienza como un festejo por la unión de una pareja que a simple vista se ama, termina en platos rotos, violencia extrema y catarsis emocional. La mayoría asistió alguna vez a un casamiento, pero sin dudas ninguno como el de Romina (personaje que interpretó la actriz Erica Rivas). “La faceta del argentino acá es lo más egoísta, muestra cómo se corrompe con todo y se le van los límites”, evalua Cavasso.

Román Maldonado también enfrenta dificultades con su esposa, que le plantea divorciarse porque tienen intereses aparentemente irreconciliables. Sin embargo, (¡spoiler!) terminan felices comiendo perdices.

Por lo tanto, en conflictos similares aparecen dos alternativas opuestas: ser racionales y empáticos o dejarse corromper por el espíritu más salvaje e iracundo.

Si hay algo en lo que podemos estar de acuerdo es que sería inimaginable poder definir a los argentinos en una sola palabra. Así como el ADN, estamos compuestos por cadenas complementarias.

Mientras que algunos directores deciden navegar en las turbias aguas del lado egoísta y la corrupción, otros ponen el foco en lo positivo: la inagotable solidaridad y la convicción de poder crear una sociedad mejor en conjunto. En definitiva, todos estos matices, con sus luces y sombras, son lo que nos conforma como seres imperfectos. A veces pasionales, a veces impulsivos, pero definitivamente: argentinos.

Fuentes:

Wortman, Ana, et al. “REPRESENTACIONES DE LA SOCIEDAD ARGENTINA RECIENTE EN EL NUEVO CINE ARGENTINO.: SUS VINCULACIONES CON LAS DINÁMICAS DE PRODUCCIÓN E INTERMEDIACIÓN CULTURAL.” Un Mundo de Sensaciones: Sensibilidades e Imaginarios En Producciones y Consumos Culturales Argentinos Del Siglo XXI, edited by Ana Wortman and Ana Wortman, CLACSO, 2018, pp. 147–90. JSTOR, https://doi.org/10.2307/j.ctvn96gh6.8. Accessed 28 Nov. 2023.

Agradecimientos: A la Licenciada en Comunicación, Maite Cavasso por la entrevista. Y gracias especialmente a la Universidad Pública, que hace estos intercambios posibles.