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CRISIS DE LA MASCULINIDAD

  • Foto del escritor: Equipo elemental
    Equipo elemental
  • 14 ago 2024
  • 3 Min. de lectura

Estudios demuestran que el bajo nivel de testosterona está asociado a la infertilidad y a cambios de hábitos como el sedentarismo y el sobrepeso. La ansiedad y el estrés de la vida moderna también contribuyen a esta caída hormonal.


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El nivel de testosterona de los hombres jóvenes se encuentra muy por debajo del promedio que tenían sus padres o abuelos. Este fenómeno afecta a la fertilidad, el comportamiento, el desarrollo óseo y muscular como así también contribuye a la aparición de diversas enfermedades.


Los muestreos hechos por diferentes estudios en países como Estados Unidos, Finlandia, Dinamarca e Israel en un rango de edad de 45-60 años que comparan diferentes años demuestran una caída del nivel de testosterona en la población masculina de forma progresiva.


El ejemplo fue el encabezado por Thomas G. Travinson del New England Research Institutes en los Estados Unidos, quién al tomar muestreos de testosterona de hombres entre 45 y 80 años de edad en los años 1987, 1995 y 2004, advirtieron una caída del 1% anual de la hormona masculina.


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¿A qué se debe este fenómeno?


Es probable que la vida diaria sea hoy más sencilla, pero esta es una de las razones por las cuales nuestros abuelos tenían más testosterona cuando eran jóvenes. El estudio en cuestión observa que la hormona masculina presenta una caída principalmente a raíz de los cambios por el estilo de vida cotidiano, responsables del sobrepeso y el sedentarismo.


El sedentarismo está ligado al modo de vida contemporáneo, el cambio de los trabajos de nuestros abuelos basados en la fuerza y la exposición a exteriores fueron reemplazados por máquinas y las tareas del hombre moderno se reducen a acciones frente a pantallas, sin contar que el tiempo para realizar actividades al aire libre es cada vez más escaso.


Por otra parte, el estrés y la ansiedad, presentes en una sociedad totalmente acelerada y expuesta a la inmediatez de las nuevas tecnologías, genera la segregación del antagonista de la testosterona, el cortisol, que inhibe la producción de la hormona sexual.


Por último, se percibe una caída importante de la hormona masculina en aquellos que dejan de fumar tabaco, a pesar de su conocía nocividad en el organismo. El aumento de la testosterona por el consumo de tabaco es teorizado en el proceso en el cual la nicotina es metabolizada por el organismo en cotinina, la cual trabajaría en evitar la composición de la testosterona.


El nivel de testosterona en los hombres es esencial para su desarrollo, es la hormona responsable de la creación de vello corporal y facial, regula la producción de esperma, contribuye al crecimiento muscular y al desarrollo de cualidades óseas masculinas.

El bajo nivel de esta hormona podría desembocar en diversos problemas que afectan nuestra salud física, biológica y psicológica, yendo desde problemas sexuales y reproductivos hasta cambios de comportamiento.


La relación entre la disminución de la testosterona y su afección en la fertilidad es explicada por la Universidad Hebrea-Hadassah de Israel en 2017, y se basa en que la testosterona es necesaria para la producción de células de Leydig las cuales contribuyen al desarrollo y maduración de los espermatozoides.


La hormona está asociada generalmente a la agresión, lo cual es un presupuesto que no toma en cuenta factores psicosociales, pasando por alto la influencia libidinal y motivacional. A pesar de que la baja testosterona podría hacer más dócil al hombre, es un hecho que puede llevarlo hacia problemas de depresión, falta de motivación o impotencia viril.


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¿Existe una solución?


Las maneras más sanas de aumentar naturalmente la testosterona son antónimas a las causas de su decrecimiento. Entre ellas, se encuentran los ejercicios de fuerza, una buena alimentación que evite la creación de estrógeno, dormir bien y la disminución del estrés.


El cuidar nuestros hábitos diarios podrá ser duro y difícil en el día a día, pero para garantizar nuestra salud plena es importante trabajar e invertir en nuestro cuerpo tanto exterior como interiormente para ahorrarnos dolores de cabeza a futuro.


Fuentes:

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