EL SILENCIO COMO UNA ORQUESTA EN DESCOMPOSICIÓN

¿Qué siente un auditorio de dos mil personas al ver un pianista no hacer nada? ¿Se puede oír el silencio?

John Cage fue un compositor, teórico musical, pionero de la música aleatoria y filósofo norteamericano. Una de sus obras más reconocidas y sobre todo polémica, es “4’33´´, una canción de tres movimientos que embriagada y desbordada por el más absoluto de los silencios, cuatro minutos y treinta y tres segundos donde no sucede ni se escucha nada.

Con esta obra Cage buscó demostrar en 1952 que el silencio no existe y que su presencia es esencial en la creación de una pieza musical. A lo largo de la composición es posible escuchar la sinfonía de sonidos que produce el silencio a modo de una orquesta que, como afirmaba Cage, no se encuentra limitada por los sonidos y timbres de los instrumentos.

“El arte, y por ende la música, es una creación puesta en funcionamiento por una fuerza colectiva – expresó el compositor estadounidense – un músico puede ser influenciado por otros y realizar a su vez, una obra que influya en las composiciones de sus pares, ya que la música va de un punto de conexión a otro constantemente”.

La paradoja del silencio

“En la luz desnuda vi diez mil personas, tal vez más, gente hablando sin hablar, gente oyendo sin escuchar, gente escribiendo canciones que las voces nunca comparten; y nadie se atrevió a perturbar el sonido del silencio” (The sound of silence - Simon y Garfunkel)

La universidad de John Hopkins en Estados Unidos se propuso investigar la percepción del silencio, una incógnita que intriga tanto a psicólogos como a filósofos. Según el estudio de esta institución norteamericana, el silencio no es nada atronador, pero sí algo que es posible de escuchar.

“Presentamos una prueba fehaciente de que nuestros sistemas auditivos tratan los silencios de la misma forma que los sonidos, es decir, como eventos auditivos posibles de ser perceptibles y que ocasionan una huella en nuestro inconsciente”, asegura el investigador de la Universidad Johns Hopkins, Chaz Firestone.

“Los hallazgos establecen una nueva forma de estudiar la percepción de la ausencia”, afirma el equipo de investigadores que se propone estudiar hasta qué punto las personas percibimos el silencio, incluso los que no van precedidos de sonido. También planean investigar las desapariciones visuales y cualquier otra presencia o existencia que pueda percibirse como ausente.

Fuentes: Universidad Johns Hopkins, Chaz Firestone