LA MATEMÁTICA DEL DEPORTE: CUANDO EL PARTIDO SE JUEGA CON DATOS

En la era digital, la convergencia entre la tecnología y el deporte revolucionó la manera en que los atletas y equipos abordan su rendimiento, estrategias y toma de decisiones. En este contexto, la Big Data emerge como una herramienta fundamental que va más allá de simples estadísticas, al convertirse en el motor que impulsa la excelencia en el mundo deportivo.

Cada vez es más común encontrarnos con ayudantes de campo en el fútbol con una Tablet en mano, o con un cuerpo técnico con computadoras a un costado del banco de suplentes, que utilizan para seguir el rendimiento de sus dirigidos, revisar jugadas, que debido a la velocidad misma del partido pasaron inadvertidas, o para analizar los aciertos y fallas en el desarrollo del encuentro. También, podemos ver más jugadores que utilizan accesorios que les permiten medir la eficacia durante el partido puramente en números, que luego necesitan ser analizado y transformados en estrategias de mejora de los puntos débiles, así como de potenciación en los puntos fuertes.

Esta amalgama de datos y análisis ha redefinido no solo la manera en que percibimos el juego, sino también cómo los profesionales del deporte diseñan planteos innovadores para alcanzar resultados cada vez mejores.

QUE ES LA BIG DATA

La Big Data se refiere a la recopilación y análisis de conjuntos de datos extremadamente grandes y complejos. Se centra en extraer conocimientos significativos y patrones a partir de volúmenes masivos de información, al aprovechar tecnologías avanzadas de almacenamiento, procesamiento y análisis. La Big Data abarca no solo la cantidad de datos, sino también la velocidad a la que se generan y la variedad de formatos en los que se presentan, lo que proporciona una visión valiosa para la toma de decisiones informadas en diversos campos.

HISTORIA DEL BIG DATA EN EL DEPORTE

“Si ganamos con este equipo, habremos cambiado el juego para siempre”

Esta es la frase que menciona el actor Brad Pitt, quien interpreta a Billy Beane, en la película “Moneyball”, lanzada en 2011 y una de las pioneras en visibilizar el impacto que tiene la tecnología en el deporte.

Inspirada en la historia real de Billy Beane, gerente general del Oakland Athletics, quien en el 2002 se encargó de armar la plantilla de más bajo costo de todo el sistema de las Ligas Mayores de beisbol, basado en el análisis detallado de datos estadísticos (sabermetria), totalmente revolucionario para la época. Es así como consiguió un récord histórico en el beisbol, tras conseguir 20 victorias consecutivas. Récord que solo pudieron romper, recién en 2017, los Indios de Cleveland tras conseguir un total de 22 triunfos al hilo.

A raíz de la aplicación de este método, y de los grandes resultados que consiguieron los Oakland, muchos deportes empezaron a implementar la tecnología, y tanto directivos como entrenadores comenzaron a generar departamentos especializados de análisis de datos.

IMPLICANCIAS DEL BIG DATA EN EL DEPORTE

La importancia de la tecnología en el deporte va más allá de la planificación de estrategias a través de los datos recopilados en un partido, o una temporada. Además de proporcionar esta información que es muy valiosa para los entrenadores, permite también personalizar los entrenamientos según las necesidades de cada atleta, que tiene en cuenta las características de cada jugador y privilegia la salud.

Al respecto, el ingeniero de Datos y profesor universitario en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Diego Vilches Antao, expresa:

“Hay 3 grandes nichos para aplicar datos en el futbol, y en los cuales, en algunos casos, el analista tiene que trabajar de manera interdisciplinaria. El primero es el campo de prevención de lesiones, luego está el scouting de futbolistas y, por último, y el mas reconocido por todos, tiene que ver con la interpretación de los datos para la mejora del rendimiento de los deportistas o para la realización de estrategias innovadoras por parte de los entrenadores”.

Sumado a esto, el analista de datos explica que “los datos en el deporte están hace mucho, pero hoy se intenta sistematizarlos y brindar un aporte desde el lado de la tecnología” y agrega que “hay que saber preguntarle al otro qué dato tiene valor y cuál no”. En Argentina y la región, donde por ejemplo el fútbol se juega tanto, muchas veces el tecnólogo plantea opiniones que, en muchas ocasiones, genera controversias por el mayor distanciamiento entre las disciplinas y la tecnología.

No obstante, el uso de la Big Data en el deporte también plantea desafíos éticos y de privacidad. La recopilación y el uso de datos deben gestionarse con responsabilidad, mediante el respeto de los derechos de los atletas para evitar posibles abusos.

La importancia de la Big Data en el deporte es innegable. Desde la optimización del rendimiento individual hasta la toma de decisiones estratégicas a nivel gerencial, transformaron el modo en que percibimos, jugamos y gestionamos el deporte. A medida que avanzamos cada vez más hacia un futuro tecnológico, la influencia de esta herramienta seguirá siendo un elemento esencial en el éxito continuo del mundo deportivo.