LA RESISTENCIA DEL ROCK EN TIEMPOS DE "BOTAS LOCAS"
- Lucas Manrique
- 29 nov 2023
- 6 Min. de lectura
En épocas de inestabilidad social la música se posiciona como un sistema de protesta.

El 24 de marzo de 1976 la Junta Militar integrada por el general Jorge Rafael Videla, el almirante Emilio Eduardo Massera y el brigadier Orlando Ramón Agosti, a través de un golpe de estado, se hizo cargo del Poder Ejecutivo Nacional, al derrocar al gobierno constitucional de María Estela Martínez e instaurar una de las peores dictaduras en la historia del país, que dejó un saldo de 30.000 detenidos desaparecidos.
El Gobierno de facto puso en marcha una depuración ideológica en el ámbito de la cultura mediante la censura y la represión con la intención de detectar y anular a los “golpistas” que eran considerados un riesgo para el régimen. Es en este momento que surge la necesidad de crear una nueva identidad, a partir de un instrumento de resistencia (el Rock).
“La música se encarga de contar la historia de la sociedad y evidenciar la realidad, mientras que logra generar sentimientos y acciones en contra de la injusticia” comenta, el licenciado en sociología Gabriel Vallejos. Además, el académico señala que “en épocas de inestabilidad social es inevitable que la música se posicione como un sistema de protesta, como por ejemplo en Cuba, con la aparición de la trova cubana que se encargó de divulgar los ideales de la revolución”.
“Hermosa tierra de amor y paz, Fútbol, asado y vino así es el pueblo argentino. censura vieja y obsoleta en films, en revistas y en historietas. fiestas conchetas y aburridas ¿en dónde está la diversión perdida? Represión a la vuelta de tu casa, Represión en el quiosco de la esquina, Represión en la panadería, Represión 24 horas al día”. (Los Violadores - “Represión”)
Con el golpe militar surge en nuestro país una cultura del miedo, donde el proceso militar comienza progresivamente a desarticular los colectivos referentes de la sociedad, en un intento de destruir las identidades políticas tradicionales. En ese contexto, es el movimiento juvenil el que sufre el grueso de la represión. Según datos de la CONADEP, el 81,59 % de los desaparecidos son jóvenes que tenían entre 16 y 35 años, de los cuales el 21 % eran estudiantes. El terrorismo de Estado mediante el secuestro, la tortura, la apropiación de bebés, la desaparición de personas y la ejecución, se encargó de convertir a los jóvenes en el sector más castigado por la represión ilegal.

El rock nacional se convierte en un fenómeno masivo elegido por los jóvenes para manifestarse, en medio de un contexto autoritario, de crímenes de lesa humanidad y de censura que dejó más de 30 mil desaparecidos, cumple un rol fundamental en la transición hacia la vida democrática. Representa desde sus letras a una juventud que necesita expresar su desencanto con los militares y sus políticas del terror.
Se genera un movimiento que representa la paz y la libertad que iba en contra del enemigo que solo generaba violencia, represión y prohibición. El rock llevo a los jóvenes a tomar una posición de resistencia y de lucha en cualquier lugar donde fuera posible. Una postura que se presenta y revela más allá de la música, sino que es un estilo y una forma de encarar la vida.
En este contexto, los recitales se posicionan como una especie de misa contracultural, son rituales de expresión popular, donde reina el repudio en contra del régimen, donde se podían escuchar canticos como “se va a acabar la dictadura militar”.1978 fue el año más difícil para los rockeros. La represión comienza a manifestarse con mayor violencia en los conciertos, hasta que estos son finalmente prohibidos mediante la brutalidad policial y la “sugerencia” a los dueños de las salas de no dar lugar a bandas de Rock.
“Durante la dictadura, los mensajes contestatarios se reproducían a través del rock que representaba los pensamientos de las personas que sufrían día a día las violaciones de derechos humanos- afirma el licenciado Vallejos – el arte era capaz de informar a la gente sobre los hechos y acontecimientos relevantes sobre la sociedad”. Este lugar contracultural que toma el Rock se ve representado, tanto en sus letras como en todo lo que gira a su alrededor. Referentes como Charly García, Luis Alberto Spinetta, Los Violadores,León Gieco entre otros son figuras de la lucha en contra de la dictadura.
(Alicia en el país - Serú Giran) “estamos en tierra de nadie, pero es mía, los inocentes son los culpables dice su señoría”.
Además de ser censurados gran cantidad de artistas son perseguidos por el régimen y no tuvieron más opción que escapar del país. Piero deja la argentina en 1976, luego de sufrir un intento de secuestro. "Hacer canciones no tiene sentido, si en cada palabra, en cada nota, no estamos todos- expresaba el reconocido cantautor en cada estadio o teatro al finalizar sus shows - el asunto es cambiar y darle vuelta, pero sin violencia, con amor, con ganas de sumarnos en paz".
Por su parte, Gustavo Santaolalla cuenta que “ya no aguantaba más, como mucha otra gente que piensa igual pero todavía no se decide”. “Nunca banqué la censura ni tener que llegar al punto de autocensurarme, no podía soportar que mi límite creativo no me lo imponía yo, sino otras personas", expresa en un reportaje para la revista Humor en 1981.
Charly García estuvo durante un tiempo en Brasil, donde junto a David Lebón forman Serú Giran y escriben las letras más crudas que retrataban la violenta realidad del país. Con su regreso al país Charly se transforma en el máximo referente de la juventud. Fue por su uso de las metáforas que describían la triste realidad del país lo que marcó a toda una generación.
A lo largo de toda la dictadura militar hubo gran cantidad de canciones y artistas que se encargaron de retratar la realidad del país. Por lo tanto, proponemos hacer un repaso por las canciones que musicalizaron una de las épocas más oscuras de la historia argentina en nuestra playlist Rock y Dictadura
Si hablamos de la función durante la dictadura militar, no podemos dejar de lado la guerra de Malvinas, donde desde el rock se plantea que la guerra fue solo un intento del régimen para lavar su imagen, mientras enviaban chicos a la muerte.
(Virus - el banquete) “han sacrificado jóvenes terneros, para preparar una cena oficial”.
En mayo de 1982 se organizó el festival de solidaridad latinoamericana, con la participación de la inmensa mayoría de los artistas populares de la música nacional, bajo el lema “mucho rock por algo de paz”. Donde los artistas comienzan a mostrar su postura en contra del conflicto y en favor de la paz.

“corriste a la guerra por tu suelo y por tu gente la que te ha olvidado y aún hostiga tu presente, para el hombre, no hay más mal que el propio hombre, al engendrar codicia, ambición, e injusticias que culminan en agresión fuerza demencial, que domina al mundo de hoy” (“deseando destruir y matar” - V8)
El 14 de junio de 1982, Argentina se rinde y la situación política cambia para siempre. La calle desbordada de manifestaciones masivas que una dictadura ya completamente debilitada no era capaz de contener, en el rock suceden hitos históricos como el recital de Charly García en Ferro, su primer show como solista . Con el regreso de la democracia en 1983 el rock progresivamente comenzó a abandonar su posición contracultural, hasta llegar a una actualidad un tanto despolitizada y que al contrario de lo que sucedía antes, tiene una menor intromisión en los conflictos sociales.
“¿Y ahora qué pasa?”
En la actualidad, el rock nacional se encuentra en una etapa de despolitización, donde ya no solo no representa a la juventud, sino que tampoco toma una postura de crítica social ante la realidad que se vive en el país. Con la excepción de unos pocos artistas que en tiempos como este levantan la bandera de los valores del viejo rock, ante el temor de esta “moda” de ultraderecha.
Sobre el presente de la música y, en especial del rock, Gabriel Vallejos considera: “Hoy en día, podemos observar en la sociedad una completa intolerancia a las voces disidentes que produjo en los artistas el temor a pronunciarse y ser criticados por determinados sectores” y agrega “es necesario que tanto la música, como cualquier otro tipo de manifestación artística, vuelva a tener el rol de hacernos pensar y cuestionar la realidad”. “los artistas se encuentran limitados, la música paso de ser un ámbito de expresión artística a un negocio, donde tomar partido es un riesgo”, sentencia el académico.
En los últimos días diversos artistas y representantes de la cultura rock comenzaron a manifestarse en contra del presidente electo. Como Marilina Bertoldi que en su presentación en el festival capital, ante más de 20 mil personas, pronuncia que “votar a Milei es de homofóbico, clasista, racista y antiargetino”, la cantante y referente feminista, agrega “no me puedo quedar callada, porque me da miedo”.
No obstante, diferentes bandas y músicos como Catupecu machu, Eruca sativa, Trueno, Wos, entre otros. El líder de Catupecu machu, Fernando Ruíz Diaz advierte: “Negar la dictadura es lo ultimo que se debe hacer, es retroceder 40 años todos los derechos que se han conseguido”. Entonces es necesario recalcar que aún existen figuras que le permiten al rock ostentar su rol contracultural, aunque no sea comparable al movimiento que existía en los setenta, ya podemos ver que hay quienes, desde la música, levantarán la bandera de los derechos humanos y la defensa de la democracia.





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