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¡NOS VAMOS DE EXCURSIÓN!

  • Foto del escritor: Constanza Gómez Biasca
    Constanza Gómez Biasca
  • 26 nov
  • 5 Min. de lectura

¿Cómo es para un niño o niña visitar un museo en la era digital? Los museos se actualizaron y buscan crear un espacio mucho más inclusivo para las infancias, ¿te vas a perder la experiencia?




“Está llegando el DinoTren ¡todos a bordo!”, escucharon Bruno, Tina y su mamá, la señora Teranodonte. Estos personajes de la serie DinoTren, que se transmitía en DiscoveryKids, sacaron boletos para el museo y viajarán millones de años al pasado, como si se tratara de un túnel del tiempo. En el camino Bruno le dice a su hermana: “Tengo una hipótesis” (algo que dice mucho) y procede a explicarle: “Los museos se quedaron en el tiempo, lo único que se puede hacer es mirar objetos”. Pero ¿es verdad? Veamos.


Nacidos del coleccionismo, los museos sufrieron muchas transformaciones hasta llegar a lo que son hoy en día, sin perder su esencia. Bruno se alegrará al saber que, en todo el mundo, estas instituciones se están adaptando a la era digital e incluyen nuevas formas de vivir la experiencia de recorrer inmensos pasillos llenos de historia. Gracias a esto, infancias como Bruno y Tina, y adultos como la señora Teranodonte podrán disfrutar de la visita de la mejor manera.


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“Trabajar con algo interactivo te suma al objeto que ya tenés”, menciona María Soledad Scazzola, licenciada en Biología y coordinadora del equipo de guías del Museo de La Plata; pero asegura que, por más que se incluyan herramientas tecnológicas dentro de las visitas, “siempre se vuelve a la sala y siempre se vuelve al objeto”.

Actualmente, las exposiciones se están adaptando e implementando el "museo virtual”, un “conjunto de transformaciones tecnológicas y de comunicación dentro de los espacios expositivos”. Pero es un largo camino, ya que las salas se van remodelando poco a poco.


En el Museo de La Plata, por ejemplo, tienen una propuesta llamada “Visita Explorable”, dirigido a personas con discapacidad; o en el caso del Museo Nacional de Ciencias Naturales, en la sala Misterios del Mar, tienen campanas con parlantes y, al pararte abajo, te hacen sentir como si estuvieras bajo el mar; también el Museo Egidio Feruglio en Chubut utiliza proyecciones interactivas y ejemplares reproducidos con escaneo e impresiones 3D.


Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN)

¿Quiénes visitan los museos?

La Encuesta Nacional de Consumos Culturales del Ministerio de Cultura de Argentina, realizada en 2023, muestra que la mayoría de los visitantes de los museos fueron menores de edad, es decir, nativos digitales demasiado acostumbrados a obtener información con un solo click


Con esto en mente, la coordinadora Scazzola nos cuenta que el museo decidió implementar visitas enfocadas específicamente en las infancias, una de ellas se trata sobre el vuelo y otra específicamente sobre paleontología ya que “es el tema más pedido”. 


De esta forma, niños como Bruno y Tina pueden disfrutar de un recorrido que se adapte a ellos. Pero ¿cómo se hace para mantener la atención de las infancias en esta era del scrolleo? Scazzola enfatiza en que “la visita no es ir a dar un discurso” sino que “la idea es trabajar desde la metodología de la indagación”. A partir de la pregunta, se crea un vínculo y se establece un diálogo con los visitantes, ya que hacer preguntas a partir del objeto hace que se capte la atención.


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Por otro lado, un miedo que tenían las instituciones era no poder recuperar la cantidad de visitantes pre-pandemia. Gracias al Sistema de Información Cultural Argentino (SINCA), sabemos que en 2023 más de tres millones de personas asistieron a museos en CABA: un número mayor en comparación con 2018 cuando apenas superaron los dos millones. 


Nos vamos a La Plata

Bruno, Tina y la señora Teranodonte fueron al Museo de la Plata y se maravillaron con cada sala. La favorita de Tina fue el Aula Interactiva. El e-board (pantalla interactiva) mostraba los pequeños objetos que el guía posicionaba en el microscopio. Por su parte, a Bruno le llamó la atención que, en algunos espacios más nuevos, se reproducen videos con una persona explicando el recorrido general de la sala en lenguaje de señas.


La especialista Scazzola puntualiza en que “cuando se piensa en un diseño se tiene que pensar en un diseño para todos” de otra forma estás “poniendo barreras”. Por esto es que incluyen objetos explorables, dispositivos de juego… En definitiva, maneras de crear espacios más inclusivos.

¿Cómo se financian los nuevos proyectos?

En el momento que estamos transitando a nivel nacional, con la reducción del dinero destinado a la ciencia, es entendible que las instituciones tengan problemas para financiar sus proyectos y refacciones de forma autónoma. Según un informe realizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), la financiación de la rama de educación y cultura disminuyó un 48% desde 2023.


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Por su parte, el área de Ciencia, Tecnología e Innovación acumuló ya un 44% de desfinanciación. Por este motivo, las instituciones no solo exponen descubrimientos sino que los mismos investigadores trabajan allí, por lo que deben acudir a inversores privados que velen por la ciencia.




En el caso del Museo de La Plata, muchas de las renovaciones son financiadas por entes externos mediante la presentación de proyectos. Por ejemplo, para el Aula Interactiva en 2024 mediante un trabajo junto a YPF, se compraron nuevas tablets, así como se incluyeron lupas para observación de objetos pequeños.


Más allá de esto, un gran dilema que atraviesa a las exposiciones es la conservación de los elementos. Los espacios interactivos están en constante uso y, con la cantidad de personas que pasean por las salas, se sabe que estos objetos, como botones o tablets, son propensos a romperse. 


Aquí es donde se abre la puerta a muchas más preguntas: ¿cómo hacemos para que las inversiones en elementos tecnológicos valgan la pena?


Con la fragilidad de ciertas tecnologías, ¿se puede proyectar una inversión a largo plazo o siempre el museo va a “quedarse en el tiempo”?


Una excursión más allá de la Ciudad

Si bien muchos de los museos más conocidos del país se encuentran en CABA, existen otros fuera de allí que dejarían a Bruno y a Tina con la boca abierta. En Argentina, se estima que hay alrededor de mil museos. Solo en el RMA (Registro de Museos Argentinos), que es parte de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural, hay registrados 765 museos a lo largo y ancho del país. 


Mapa de museos registrados en la Argentina
Mapa de museos registrados en la Argentina

Dentro de las Ciencias Naturales hay 37: algunos de los más destacados son el Museo de Piedras Patagónicas en El Bolsón, Río Negro; el Museo Argentino Urquiza y Parque de Dinosaurios Rinconsaurus, en Rincón de los Sauces, Neuquén; el  Museo Egidio Feruglio en Trelew, Chubut; o el Museo de Ciencias Naturales "Dr. Saturnino Iglesias" en San Salvador de Jujuy. 


Ya acercándonos más a lo local, el conurbano bonaerense también tiene sus joyas. En el municipio de La Matanza, se encuentra el Repositorio Paleontológico Carlos Rusconi, que trabaja en el rescate de restos fósiles en la región; Luján también tiene el Museo Municipal "Casa de Ameghino", declarado Monumento Histórico Nacional en el 2007; y, por último, el Museo Interactivo de Ciencias Naturales en Merlo, donde el curador del repositorio paleontológico, Guillermo Jofré, es un experto aficionado que ha hecho grandes descubrimientos en los últimos años.



Puede que para muchos museos el camino a la inclusión tecnológica aún sea largo, pero definitivamente la hipótesis de Bruno tiene que ser descartada. Los museos no se quedaron en el tiempo porque hoy siguen siendo espacios mucho más inclusivos. 



Fuentes:





2 comentarios


Santiago Fuentes
Santiago Fuentes
05 dic

muy buen artículo! que lindos recuerdos DinoTren! lo veía con mis hijos

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calonso949
26 nov

Me encantó esta nota!! Súper creativa y original, muy bien redactada y muy interesante el recurso del cuestionario/juego del principio ♥️

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