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PALEONTOLOGÍA MÁS IMPRESIONANTE QUE HOLLYWOOD

  • Magali Bazo
  • 25 nov
  • 5 Min. de lectura

Científicos del CONICET siguen los rastros de los dinosaurios en la Patagonia, donde cada expedición revela criaturas que superan cualquier ficción.


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En el cine, los dinosaurios rugen, corren y destruyen ciudades con efectos especiales. Pero mientras Hollywood gasta millones en crear criaturas digitales, en la Patagonia esas historias están enterradas bajo tierra. Acá no hace falta un Jurassic Park porque tenemos uno propio, pero real.


En el sur, el viento no solo arrastra polvo y nieve, sino también rastros del pasado. Como menciona el licenciado en geología, Alberto Riccardi, en La Patagonia y su trascendencia en la paleontología, el interés comienza con el naturalista Charles Darwin hace 150 años en las páginas finales del "Viaje de Beagle".


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"Características que se resumen en todo lo árido e inútil ".


Así recordaba el inglés a nuestra Patagonia. En ese momento era raro pensar que una especie de "Godzilla" haya habitado un lugar con esas características. 



Según el paleontólogo Federico Agnolín, "no hay libros sobre dinosaurios que cumplan las expectativas hace más de 10 años". Este paleontólogo participó del stream del Conicet, donde descubrieron cientos de nuevos fósiles. Según Agnolín, buscaron lugares donde sabían que iba a haber fósiles para que "la gente no se aburra" al verlos solo excavar.


Federico Agnolín asegura que “la expedición iba más allá de la comunicación” pero de todas formas ya tenían ganas de hacer una divulgación científica y resulto muy bien porque encontraron más de lo que esperaban.


Argentina es un centro turístico de investigadores extranjeros desde el siglo XIX. Los científicos de diferentes puntos del planeta llegaron con sus equipos en busca de miles de misterios. Pero, también, varios científicos argentinos marcaron hitos en la búsqueda de esas relevantes huellas del pasado. 


Los misterios bajo tierra

La Patagonia ha sido escenario de numerosos descubrimientos científicos significativos, por ejemplo, los más recientes como el Chadititan Calvoi, y el de polémico nombre, Joaquínraptor, que han contribuido a la comprensión de la prehistoria y la evolución de la vida en nuestro planeta.


Y, luego, hay otros que son tan superestrellas que ni Spielberg las pudo imitar. Aquí tenemos al dinosaurio más grande del mundo, el Argentinosaurus que medía hasta 40 metros, le sigue el Patagotitan Mayorum, con una medida estimada en alrededor de 37 metros de largo. Y se puede incluir al Gigantosaurus, que llega a los 13 metros.



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Habitualmente, cuando uno piensa en Paleontología, parece estar refiriéndose solo a los dinosaurios, pero es mucho más que eso.


Desde ancestros de animales como el Kostensuchus, un viejo cocodrilo; el Ptesaurios, un reptil volador; y hasta artrópodos.





El especialista del CONICET destaca que “las aves son uno de los grandes debates científicos de todos los tiempos”, en cuanto a su surgimiento, pero gracias al sur argentino se pueden resolver estos misterios tras el descubrimiento de unos raptores llamados “Dromeosauridos”.


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La revista del Museo Argentino de Ciencias Naturales, al analizar los descubrimientos de 2023 y 2024, llega a la conclusión de que no hay suficiente visibilidad de los descubrimientos científicos, porque es imposible saber con exactitud el número de fósiles y, por lo tanto, se informa de manera esporádica.


La Patagonia mesozoica 

Por más genial que suenen algunos nombres, el proceso detrás es bastante simple y hasta un poco cómico. “No es importante para nosotros ponerle un nombre, ya que es algo que le ponemos las personas. Los animales no le llamarían Joaquínraptor”, expresa el experto y agrega que hay “unas reglas a seguir”. El nombre tiene que estar en una “lengua muerta como latín o griego, algunas veces contienen características del animal y otras son lo que el científico sentía que le quedaba mejor”.


Un ejemplo muy curioso es el de unas arañas que fueron llamadas “Los Dolobus” por un grupo de científicos. Seguro el King Kong de 2005 perdería respeto al estar con bestias llamadas de una forma extraña.


El problema del presupuesto 

Detrás de cada hallazgo paleontológico hay algo que no siempre se ve, y eso es la falta de recursos. Aunque la Patagonia es una de las regiones más ricas del mundo en fósiles, el trabajo para encontrarlos suele avanzar a un ritmo mucho más lento del que la ciencia permitiría. 


La realidad a pesar de todo es que no hay presupuesto. El paleontólogo comenta que "se hacen dos o tres expediciones por año, y el stream del CONICET sirvió para que muchas marcas patrocinen el suceso".


La mayor parte de los descubrimientos paleontológicos provienen de diversas expediciones impulsadas tanto por el Museo de La Plata como por distintas instituciones extranjeras. Aproximadamente el 65% de las investigaciones en paleobotánica y el 60% en palinología.


"Si en tan solo cinco días se conocieron muchos recuerdos del pasado, con un equipo mejor financiado y con un mayor interés por parte de la gente, se pueden descubrir miles más" afirma el investigador.


Federico Agnolín con un huevo de dinosaurio
Federico Agnolín con un huevo de dinosaurio

Nuestra tierra

Aunque nos guste ver dinosaurios en el cine, ubicados en escenarios como ciudades o bosques, en la vida real y específicamente en el sur, el misterio bajo tierra se mantiene gracias al clima seco y a que la tierra permaneció estable durante millones de años.





En Argentina tenemos la Ley de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico, número 25.743, que determina "todos los organismos o sus partes que vivieron en el pasado geológico, o toda concentración natural de fósiles en roca/sedimento expuesto o bajo aguas jurisdiccionales".


Si bien la ley es nacional, su aplicación también recae sobre las provincias, por ejemplo: En la provincia de Neuquén se declaró al bosque petrificado "El Sauce" como "zona paleontológica excluyente y protegida" mediante una normativa provincial.


Por otra parte, en La Pampa, una ley provincial exige una evaluación de impacto a las obras que impliquen movimientos de tierra donde puedan afectarse sobre restos paleontológicos y arqueológicos.


Fuera de la pantalla grande

Aunque las películas de dinosaurios dominaron durante décadas nuestra imaginación, la pantalla grande nunca pudo capturar del todo la complejidad de esas criaturas que alguna vez poblaron la Tierra. 


“En Jurassic Park las más viejas están más buenas porque tienen un trasfondo que está muy bien armado de por qué los ‘bichos’ son así”, comenta Agnolín y agrega: “Después ya les ganó Hollywood”.

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La realidad supera la ficción. La Patagonia Argentina es tierra de pasado, historia y recuerdos de unas criaturas fascinantes que ya no existen. Solo nos queda aferrarnos a las aves, a los mamíferos y a los científicos.




Fuentes






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