RAMOS MEJÍA: ENIGMA ELECTORAL
- Lucio Ranieri
- 28 nov 2023
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 29 nov 2023

La Matanza ha sido siempre un bastión del peronismo, habiendo forjado una huella duradera, entre varios motivos, gracias a políticas de justicia social e inclusión respaldadas por proyectos de infraestructura liderados por gobiernos peronistas. No obstante, Ramos Mejía plantea un desafío único, donde el peronismo encuentra obstáculos para arraigarse electoralmente, creando un contraste con el escenario predominante en La Matanza.
En Ramos Mejía, los vericuetos políticos son complejos debido al perfil socioeconómico único de la localidad, que ha dado forma a un electorado con demandas que no siempre coinciden con las propuestas peronistas. Las tradiciones políticas arraigadas y las estrategias de campaña juegan un papel crucial, con influencia en las preferencias electorales. Esto se convierte en un desafío adicional para el peronismo si históricamente ha habido una inclinación hacia otras corrientes políticas. Las estrategias de campaña son fundamentales, ya que las propuestas y mensajes peronistas parecen no haber conectado de manera efectiva con la población local.
La reciente derrota electoral del peronismo resalta la importancia de comprender el cambio demográfico y cultural en Ramos Mejía, donde la evolución en la composición demográfica y la identidad cultural configuran un electorado con demandas específicas. En este contexto, se requiere ajustar el enfoque para abordar estas realidades cambiantes. A pesar de estos desafíos, La Matanza ha conservado su relevancia política. Este análisis se adentrará en las razones detrás de los resultados recientes y buscará comprender las dinámicas políticas que han marcado este período en Ramos Mejía, a sabiendas de la complejidad y diversidad que existe dentro del espectro político del Partido de La Matanza.

Proyecto de división de La Matanza
En 2016, comenzó a tomar forma un proyecto de ley que planteaba dividir a La Matanza en cuatro municipios: Los Tapiales, Gregorio de Laferrere y Juan Manuel de Rosas, que se sumarían a un cuarto que conservaría el nombre del partido.

La propuesta, encabezada por Marcelo Díaz, diputado bonaerense de Generación para un Encuentro Nacional (GEN) en ese momento, contó con el apoyo de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, presidente y gobernadora de la provincia de Buenos Aires respectivamente entre los años 2015 y 2019.
En 2015, Macri, como candidato a presidente, no pudo hacer pie en La Matanza y Cambiemos perdió el municipio por casi 30 puntos en la nacional, 20 en la provincial y 22 en la municipal. El interés político del gobierno nacional y el de Vidal en la propuesta era evidente.
Una posible división de La Matanza ya se había discutido durante la década del 90, de la mano del empresario inmobiliario Daniel Martínez, pero no prosperó. El Partido Justicialista, nunca habilitó esa discusión por el control de un municipio con capacidad para definir una elección debido a su gran caudal de votos.
La posibilidad de fragmentar el voto peronista en el distrito donde el PJ ve su hegemonía disputada (Ramos Mejía, San Justo y Villa Luzuriaga) podría otorgarle beneficios electorales al actual partido de Juntos por el Cambio en cuanto a las elecciones legislativas.

Consultado respecto a las diversas posturas sobre este proyecto, el periodista especializado en política José Muralla, de La Izquierda Diario, explica que con la propuesta “se buscaba debilitar el peronismo” y “potenciar al Pro” de cara a las elecciones de 2017.
De este mismo modo, según su visión, “gracias a que el kirchnerismo estaba enredado en escándalos de corrupción, Vidal y Macri visualizaron una oportunidad intentando dividir uno de los bastiones del peronismo en la provincia de Buenos Aires”.
Además, según el especialista, los dirigentes de la oposición “buscaban con fríos cálculos la forma de torcer los resultados electorales en el distrito más populoso de la provincia de Buenos Aires que con 1.776.000 habitantes según el censo del 2010 es una verdadera quinta provincia que decide el resultado final”.
“Aprovechando los reclamos de división, buscan una mejor performance electoral, con la posibilidad de que un partido minoritario en el municipio sea posiblemente protagonista en alguno de los nuevos”, agrega Muralla.
En 2023, esta iniciativa del GEN y el PRO parece haber quedado en el olvido, al menos con la nueva victoria de Axel Kicillof en PBA, que será gobernador electo hasta el año 2027 por segunda vez consecutiva. La pregunta es si volverá a la agenda de la mano de Javier Milei.
Comparación a nivel histórico de las elecciones de La Matanza desde 1983






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