SE HICIERON ¡%*#$ LOS NEGROS DE CASANOVA

¡Escuchen, corran la bola! La discriminación y el racismo es una moneda corriente en el mundo del fútbol, sobretodo en los hinchas. Este deporte es el más importante a nivel nacional e internacional, y los cánticos interpelan a todos los aficionados. ¿Por qué hay tanta discriminación?

El fútbol argentino es casi único en el mundo. Ser hincha de un equipo no es solo una afición, sino una forma de vida. Un escudo y unos colores que hay que defender a capa y espada de los enemigos. Es un fenómeno social que ha ido evolucionando junto a la historia argentina.

En la actualidad, los cánticos discriminatorios se presentan en todas las canchas. Se escuchan discursos homofóbicos, xenófobos, racistas, clasistas y un sinfín de insultos, con el único objetivo de atacar al rival. Es como un partido aparte el que se juega en las tribunas, distinto al de adentro del campo de juego.

Ambos equipos se disputan la región. Nueva Chicago del sur de la Capital y Almirante Brown de La Matanza, solo separados por una frontera, la Avenida General Paz. El clásico entre ambos tiene larga data, muchas canciones con altísima carga de racismo e infinitos agravios.

Para entender más a fondo este caso, Elemental Ramón consultó al docente de Antropología e investigador de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), Hugo Ramírez. “La violencia en el fútbol es un tema muy amplio. La canción de Chicago a Almirante Brown es racista y xenófoba, ahí hay un tipo de violencia, pero cuando le tiran una banana a un jugador negro en Europa, o cuando les hacen gestos de monos, son otros tipos de violencia”, explica.

El especialista analiza una canción de la hinchada de Mataderos y señala que en la letra hay una construcción del habitante matancero “bien estigmatizante, cargado de prejuicios y abiertamente racista”.

Si no sabes de que canción habla la nota, acá la podés escuchar:

“Pienso también que tanto Chicago como Almirante Brown comparten el espacio. La hinchada de Chicago no se está refiriendo a un otro distante. Se refiere a un otro con el que comparte la tribuna, la cancha, la categoría. Comparten barrios, colectivos, trabajos. Entonces, esta división entre unos y otros se da en momentos del cara a cara, en lugares donde hay un encuentro en común de los dos grupos”.

La canción claramente racista, como muchas otras que se cantan en los estadios entre las hinchadas, busca herir directamente la susceptibilidad del otro. No hay una distancia entre el que manifiesta el racismo y el que lo recibe. Se dice mano a mano.

El aguante

En las hinchadas de fútbol, hay un acompañamiento incondicional al equipo propio que no se limita simplemente a la presencia y aliento en el estadio, sino que implica una confrontación con el rival para reforzar una identidad que se constituye necesariamente por estar opuesto a ese otro.

Según el investigador, la categoría “negro” en Argentina está relacionada a la pobreza, es decir, tiene más que ver con el lugar que ocupan las personas en la pirámide social. Puede haber una persona de tez clara y pobre, y ser categorizada como tal. “Entonces alguien de Chicago le puede decir negro a alguien de Brown porque esa categoría tiene más que ver con un racismo cultural, que con un racismo biológico”, enfatiza.

Con esto podemos pensar que hay una idea de superioridad racial por parte de los hinchas de Chicago “blancos” por sobre los de Almirante “negros”, solo por el hecho de que un equipo es de Capital Federal y el otro de la Provincia de Buenos Aires. Hay una identidad construida en torno a La Matanza y otra en la General Paz, como una frontera cultural, casi inquebrantable que construye a los que están de cada lado. “Sobre los habitantes y el territorio de La Matanza recae una larga tematización mediática, con estereotipos que se van repitiendo en esos discursos racistas, con prejuicios, por los que surgen en este tipo de canciones”, expresa Ramírez.

Los mensajes agresivos y estigmatizantes no van solamente dirigidos a la hinchada rival, sino también a los jugadores contrarios, en busca de influir negativamente en su rendimiento, así como en la terna arbitral para intimidar y condicionar.

Hoy en día, en la primera división del fútbol local (no tanto en el Ascenso), se busca concientizar acerca de este hecho a través de los megáfonos, donde se apela a la buena voluntad de los hinchas para no cantar este tipo de canciones, sin mucho éxito. Reducir o erradicar las manifestaciones violentas, tal vez vaya de la mano con el cuestionamiento del racismo, como un camino deseable para una sociedad mejor.