UN GRAN ECOSISTEMA EN PELIGRO, MÁS CERCA DE LO QUE PARECE
- Luciana Diaz
- 28 nov 2024
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 29 nov 2024
La Bahía de Samborombón en la provincia de Buenos Aires, sitio protegido a nivel internacional, sufre por la contaminación del río que desemboca en la zona. Se debe al derrame de líquidos cloacales e industriales. ¿Por qué es importante cuidarla?
Es plena temporada. La ruta está cargada. El tránsito avanza a dos por hora y se frena todo en plena ruta 11, a la altura de
San Clemente. Sin darte cuenta, las horas pasan y llegás a tu destino. Pero sin saberlo, a menos de 10 km, cerca del Río de la Plata, perdés la oportunidad de conocer una zona turística de ensueños, llena de ecosistemas con vida marina y terrestre.

Es la Bahía de Samborombón, donde se encuentran diversos espacios como la Reserva Natural Integral (RNI) y no hay únicamente fauna, sino que está lleno de microambientes, como bañados, pastizales, pantanos salobres y cangrejales. Todos ellos de gran importancia por los hábitats y refugios para la biodiversidad.
“La Bahía de Samborombón es un sitio Ramsar desde el siglo XX, es decir un sitio protegido a nivel internacional por ser un humedal que proporciona: agua, vegetales, animales, energía, control de inundaciones, refugio de vida silvestre, servicios turísticos, entre otros”, explica Cristina Esther Juliarena, licenciada en Geografía por la Universidad de Buenos Aires, (UBA) e investigadora en Gestión Racional del Ambiente.

Según informes realizados en 2013 y 2020, la contaminación del Río Samborombón se da por el mal funcionamiento de las plantas depuradoras que tratan los efluentes cloacales y de las industrias. De esta manera, se produce la muerte de la flora y la fauna en el ecosistema. Para Juliarena, “es una problemática presente desde hace años”, que también denuncia “Vecinos por un Brandsen ecológico”, una ONG sin fines de lucro.

“Los afluentes del río más perjudicados son el Samborombón Chico y el Arroyo Abascal, donde la mala gestión es el origen. Por ejemplo, en los barrios cerrados, como en Campos de roca, Área 60 o en El Mirador, se hacen extracción de aguas termales y también efluentes industriales, es decir descargas contaminantes de aguas residuales”, aclara.

Este río desemboca en la bahía de Samborombón, lo que perjudica a una zona que tiene más de 250.000 hectáreas, llenas de ecosistemas y especies importantísimas para la biodiversidad, como la corvina rubia, que se ha convertido en una pesca ilegal sin controles.

La contaminación también llega a los peces
La pesca ilegal perjudica tanto al medio ambiente como a la economía formal por competencia desleal. “Esta actividad económica no se puede mantener hasta que no mejore la calidad del agua y disminuya la contaminación y la salud de los peces”, alerta la investigadora y añade: “No lo advierto yo, sino Informes hechos por la Autoridad del Agua (ADA) que plantean que no se puede consumir lo que se pesca”.
Este organismo, dependiente del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires, planteó en un estudio de 2020 que “a la altura de la estación número dos, tres, cuatro y cinco, el agua no es apta, debido a los metales como el cobre y el plomo y al contenido de material orgánico biodegradable”.

Tampoco en las actividades de pesca se respeta la regulación de la Prefectura Naval Argentina que provee los permisos de captura y tamaño. “Las autoridades lo saben y sin dar importancia han legalizado cerca de 350 permisos de pesca, planteando que cualquiera puede pescar sin respetar ni el tamaño del pez ni la época de pesca”, afirma Juliarena.
Un comité de la cuenca del río Samborombón, ubicado en la localidad de Brandsen y creado en 2002, tendría que regular los criterios con respecto a la contaminación y limitar el accionar de industrias contaminantes o actividades económicas que puedan provocar el deterioro del río, pero la geógrafa opina: “No hacen nada porque es un comité político, no científico”.
Importancia de la bahía
Se debe tener en cuenta que la Bahía es un sitio de preservación, ya que protege varias zonas a nivel provincial y municipal como la reserva de biosfera de Punta Indio. “Una reserva de biosfera quiere decir que es un lugar intangible, es decir, que nadie puede acceder porque hay especies en peligro de extinción, como el venado de las Pampas”, puntualiza la especialista.

Este lugar tan preciado también forma parte de una red hemisférica de reservas para aves migratorias, es decir, aves que vienen del hemisferio norte y vienen en el verano de nuestro país para la época de cría. El 10% de esta especie, a nivel mundial, está en la bahía de Samborombón.

Otro punto importante es la implementación de buenas prácticas agropecuarias que puedan compatibilizar con la protección de la Bahía. Como en el caso del uso de fertilizantes y otro tipo de agroquímicos en soja, maíz y sorgo, que cuando llueve son lavados o erosionados, y van a parar a los ríos.
Esta actividad se desarrolla hacia el oeste con cultivos de soja, trigo, avena, maíz, sorgo y girasol, por las mejores condiciones de suelo, aunque se utiliza una gran cantidad de fertilizantes y biocidas, a fin de obtener mejores rindes. Esto provoca efectos negativos en el suelo y las aguas que descargan en la Bahía de Samborombón.

Por ende, el sobreuso de la agricultura modifica el equilibro biológico de algunos de los cuerpos de agua asociados a los ríos Samborombón y Salado. Y el uso excesivo de plaguicidas persistentes, de acción lenta y difundidos a través de la cadena alimentaria, generan problemas de degradación de suelos y en la calidad del agua en la zona.
Sin el agua no existen procesos biológicos, ni económicos sustentables. El agua constituye “un derecho individual y un bien social” indispensable para la vida humana y para su calidad ambiental, según señala la ordenanza N° 1236 del Consejo Deliberante de Brandsen.
Cabe aclarar que la Ley N°14782, en su artículo dos plantea que el agua es un derecho para todas las personas a disponer oportunamente de agua suficiente, salubre, aceptable y accesible para el consumo, y el uso personal y doméstico, cuya finalidad es la promoción y el mejoramiento de condiciones de vida de la población urbana y rural.
Estudios hechos en 2017 por el profesor de la Universidad de San Martin (UNSAM), Guillermo Gustavo Volpato, sobre los humedales explica que “como son el suministro y purificación del agua para el consumo agrícola, urbano e industrial, se estima que entre 1.500 y 3.000 millones de personas dependen de esta fuente de agua potable”.
Además de regular la cantidad caudal de agua y la recarga de las aguas subterráneas de las crecidas por tormentas, este ecosistema es una fuente esencial de bienestar no material para la sociedad, en particular para los residentes locales.
“Se debe intentar cambiar las estrategias de gestión social, política y ambiental de los municipios, para transformar cada realidad o al menos tratar de intentarlo, contemplando los posibles impactos desencadenados por la actividad humana, si es que se quiere seguir preservando hábitats fundamentales como la bahía de Samborombón”, concluye Juliarena.
Fuentes documentales:
“Gestión ambiental y participación ciudadana” - Cristina Esther Juliarena: https://cdsa.aacademica.org/000-036/703.pdf
“Humedal de la Bahía Samborombón: uso y sobreuso de los suelos” - Aranda Álvarez y María del Carmen: https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/libros/pm.5651/pm.5651.pdf
“Estrategias para la defensa ambiental y la participación ciudadana”- Libro de Cristina Esther Juliarena
“Estudio de caso: La Valoración del Humedal de la Bahía de Samborombón. Un Enfoque desde el Desarrollo Local”: https://nulan.mdp.edu.ar/id/eprint/2974/1/volpato-2017.pdf
LEY N° 14.782: https://normas.gba.gob.ar/documentos/xkDzoFAB.html#:~:text=Ley%2014782&text=ART%C3%8DCULO%201%C2%B0.,humano%20esencial%20para%20la%20vida.
Autoridad del agua (ADA): https://ada.gba.gov.ar/normativa/
Ordenanza N° 1236: https://hcdbrandsen.wordpress.com/wp-content/uploads/2012/04/1236-humedales-brandsen.pdf
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