¿CÓMO EL CICLO MENSTRUAL INFLUYE EN EL RENDIMIENTO DEPORTIVO?
- Tiziana Nesi Alvares
- 19 nov 2024
- 5 Min. de lectura
Según la fase en la que se encuentre la mujer deportista, su destreza puede verse afectada. Distintas disciplinas como el fútbol femenino han tenido en cuenta estas variaciones hormonales. Esta nota explica algunas experiencias exitosas.

La selección estadounidense de fútbol femenino consideró estos factores en las mujeres y logró consagrarse campeona del mundo en 2015 y 2019. La entrenadora del equipo, Dawn Scott, explica que no se trata de cambiar el entrenamiento o no estar disponible para un partido sino de preguntarse en qué fase una jugadora está y qué debe hacer para minimizar el impacto de los síntomas en su rendimiento o recuperación.
Por su parte el Chelsea FC Women anunció en el 2020 que el equipo estaba utilizando una aplicación especializada llamada “FitrWoman” para adaptar su programa de entrenamiento a los ciclos menstruales de las jugadoras. La entrenadora del equipo inglés, Emma Hayes, se encargó de la situación al diseñar los planes individuales en torno a las fases del ciclo menstrual y, de esta manera, ayudar a controlar las fluctuaciones de peso y a reducir la susceptibilidad a sufrir lesiones.

Las jugadoras aprendieron cómo realizar un seguimiento de su ciclo menstrual en las cuatro fases: menstruación, pre ovulación, el tiempo entre la ovulación y los síntomas y la fase premenstrual en sí. Según Hayes, las jugadoras pueden llegar a perder la coordinación durante las fases uno y cuatro o tener antojos de comida chatarra durante las fases tres y cuatro, lo que puede provocar variaciones en el peso.

Del mismo modo, la FIFA publicó en agosto del 2023 su Proyecto de Salud Femenina, un estudio sobre la salud, el rendimiento y el bienestar de las jugadoras. Sus objetivos principales consisten en perfeccionar el entrenamiento en periodos de cambios hormonales, comprender en mayor profundidad la fisiología femenina, así también como mejorar la formación de entrenadores y ampliar el conocimiento de todas las partes interesadas sobre la salud, y el bienestar y femenino.
Los datos recogidos en el proyecto muestran que el 95 % de las jugadoras experimentan a diario los síntomas del ciclo menstrual, por lo que el 47 % de las deportistas usa métodos anticonceptivos hormonales y el 45 % analgésicos para aliviar el dolor; sin embargo, sólo un tercio de las jugadoras ha adaptado su rutina de entrenamiento debido a estos síntomas y el 90 % no hablan de los problemas derivados de sus ciclos menstruales con sus entrenadores.
Las hormonas femeninas en el deporte
El rendimiento deportivo requiere que una variedad de funciones mentales y físicas actúen de forma óptima y las hormonas femeninas pueden afectar muchos de estos factores. La Doctora especialista en osteología, metabolismo mineral y ciencias del deporte, Paula Ríos, profundiza sobre los efectos que causan estas variaciones.
Ríos, que actualmente trabaja en el Instituto de diagnóstico e investigaciones metabólicas (IDIM), explica que la mujer en su primera menstruación adquiere el máximo capital óseo, es decir, la masa ósea total de un individuo, considerándolo un componente esencial en la vida deportiva; por el contrario, el hombre lo hace de manera progresiva hasta los 30 años.
En relación con el deporte, la especialista considera que a la mujer sí le afectan los ciclos menstruales, pero no implica que esto sea malo para su rendimiento. Las principales hormonas femeninas, el estrógeno y la progesterona, varían sus concentraciones en cada fase del ciclo menstrual.

“Estas hormonas generan diferentes efectos sobre el sistema cardiovascular, respiratorio y metabólico, provocando así, consecuencias sobre la fuerza, el rendimiento aeróbico y el riesgo de lesión y, además son las encargadas de preparar al cuerpo para un posible embarazo”, explica Ríos.
¿Qué otros efectos provoca el ciclo en la práctica deportiva?
Según la Doctora Ríos, la mujer durante su ciclo padece de sangrados menstruales que pueden derivar en la disminución de los glóbulos rojos produciendo anemias. Si aparte de esto, se le suma la práctica de algún deporte, es posible una mayor tendencia a padecer hemólisis. La misma consecuencia sucedería si se combina el tener un alto gasto energético y una mala alimentación, añade la especialista.

Al tener en cuentas estas variantes, Ríos advierte que “el 25% de las mujeres de alto rendimiento tienen amenorrea”. Según la especialista, esta condición se puede manifestar cuando el impacto energético no es controlado por expertos. Este cuadro clínico conlleva en muchos casos a la baja de estrógenos, que como se mencionó anteriormente es la hormona responsable de las características físicas y la reproducción.
La baja de estrógenos y suplementos correspondientes generan el deterioro de los huesos, altos niveles de colesterol y mayor riesgo de enfermedades del corazón, así también como problemas de fertilidad y de atrofia urogenital, especifica la investigadora del IDIM. Todas estas patologías favorecen una mayor probabilidad de lesiones deportivas.

Así concluye una investigación de Julia Bertoldi, llamada “Efectos que producen las diferentes etapas del ciclo menstrual sobre el rendimiento deportivo en atletas cíclicas de alto nivel”. El estudio da cuenta de la aparición de lesiones graves hasta problemas en los tejidos blandos menos graves, que es más probable que ocurran durante la primera mitad del ciclo.
Sin embargo, pese a la evidencia científica comentada en esta nota, la mayoría de los entrenadores de todas las modalidades deportivas planifican la actividad física de las deportistas de forma igualitaria en ambos sexos, sin tener en cuenta las necesidades fisiológicas del género femenino. Aun así, hoy existen aplicaciones que permiten llevar un control y organización del ciclo, permitiendo una mejor productividad.
La Doctora Ríos considera que “se puede utilizar el ciclo menstrual como una brújula para determinar cómo disminuir y potenciar las variaciones hormonales”. De esta manera, no será necesario suspender o evitar realizar ciertos entrenamientos. Así lo plantea la investigación de Bianca Laus, llamada “Entrenamientos planificados según el ciclo menstrual”, debido a que la actividad física, promueve durante la menstruación, la eliminación de líquidos y resulta beneficioso para reducir la sensación de pesadez y la inflamación de la zona pélvica.
¿Qué papel juegan los anticonceptivos?
El Doctor González Alejandro, actual director del Programa Nacional de Formación en Cirugía Mínimamente Invasiva (SACIG), asegura que “la gran mayoría de las deportistas de alto rendimiento utilizan métodos hormonales”. González considera que esta elección es ideal para las atletas, ya que les concede a las mujeres un control más específico de su ciclo. Además, esta alternativa permite la disminución de aquellos síntomas no deseados, como, por ejemplo, las excesivas cantidades de sangrado y dolor.

Según González, estos factores afectan a todas las mujeres, pero no de la misma forma. El especialista analiza qué “se trata de casos muy particulares” y estas variantes dependen de la duración del ciclo menstrual, la cantidad de sangrado y el dolor experimentado en cada fase. Sin embargo, explica que, en líneas generales, la mujer se siente en óptimas condiciones cuando sale de la etapa de menstruación.
FUENTES
Laus, B. (2020). Entrenamientos planificados según el ciclo menstrual. Universidad de José C. Paz.
Bertoldi, J. (2023). Efectos que producen las diferentes etapas del ciclo menstrual sobre el rendimiento deportivo en atletas cíclicas de alto nivel. Universidad del Gran Rosario.
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